John Newton, autor del himno en  inglés “Amazing Grace” (Sublime Gracia), uno de los himnos más amados y  reconocidos en el mundo cristiano dijo:”No soy lo que debo ser. No soy lo que  deseo ser. Ni siquiera soy lo que espero ser, pero una cosa sé, por la cruz  de Cristo, no soy lo que antes fui“.

El 10 de Mayo del año 1748,  John Newton reconoció a Jesús como su Salvador, se arrepintió de sus crímenes en  contra de la humanidad (era un traficante de esclavos) y a partir de aquel día  que observó como el aniversario de su “nuevo nacimiento”; se comprometió a vivir  una vida que fuera del agrado de su Creador hasta el 21 de Diciembre de 1807, día que partió con el Señor.

El apóstol Pablo escribió:”Si  alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya  lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió  consigo mismo…” (2 Corintios 5:17,18 N.V.I.)

El día que Pablo aceptó al  Señor Jesucristo y se convirtió en su siervo, por Su gracia y misericordia dejó  de ser “blasfemo, perseguidor e injuriador” (1Timoteo 1:12) y se  convirtió en una “nueva criatura“.

¿En qué áreas de nuestra vida  debemos dar evidencia que no somos lo que antes fuimos porque estamos en Cristo?  La respuesta la encontramos en la exhortación que Pablo le diera a Timoteo:”Sé  ejemplo de los creyentes en palabra,conducta,amor,espíritu,fe y pureza“.  (1Timoteo 4:12)

Las Sagradas Escrituras  claramente nos enseñan que solamente por medio de Cristo pueden cambiar mis  palabras, mis acciones, mi amor al prójimo, mis actitudes, mi compromiso y los  pensamientos de mi corazón.

Sublime gracia, dulce son,

a un infeliz salvó;

perdido andaba y me halló,

su luz me rescató.

La gracia me enseñó a vencer,

mis dudas ahuyentó.

¡Qué gozo siento en mi ser!

Mi vida sí cambió.

Peligros, luchas y aflicción,

los he tenido aquí;

la gracia siempre me libró

y me guiará feliz.

Y cuando esté por siglos mil

brillando como el sol,

yo cantaré por siempre allí

la historia de Su amor.    (Letra: John Newton, 1779; Traducción: Cristóbal E. Morales)

Gracia y Paz

Sergio

“Amigo de Jesús“