Mi padre era un admirador de Nat King Cole, cantante y pianista americano de música jazz. Una de sus canciones preferidas era “Ansiedad“, en la cual se presenta a un hombre llorando y lamentando la angustia de no tener a su amor en sus brazos para disfrutar de sus encantos y poder musicarle palabras de amor.
La “ansiedad” es definida como un estado de trastorno o inquietud del ánimo y muy frecuentemente está asociada a preocupaciones excesivas.
La persona que sufre de ansiedad o preocupación puede experimentar los siguientes síntomas: estrés, nerviosismo, inquietud, impaciencia, fatigabilidad, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, migrañas, alteraciones del sueño, taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, sudoración, etc.
Los síntomas físicos provocan un malestar significativo en la persona y como consecuencia un inevitable deterioro en sus relaciones familiares, sociales, laborales y en otras áreas importantes de la vida cotidiana del individuo afectado. En casos de gravedad la persona puede tener trastornos emocionales y ataques de pánico.
¿Está tu espíritu abatido de ansiedad o preocupación ?
La solución que ofrece el mundo es la de tratar a la persona con formas específicas de psicoterapia y con la utilización de ansiolíticos o antidepresivos con efecto ansiolítico como lo son el Valium, el Librium y el Xaños, con el fin de aumentar la actividad de un neurotransmisor conocido como GABA, un inhibidor que disminuye el exceso de actividad del cerebro y como consecuencia calma los sentimientos de la ansiedad y de la angustia que sufre la persona.
La solución de nuestro Padre celestial es totalmente contraria a la del mundo y es tan sencilla que no es de extrañar que muchos que se dicen ser creyentes pero que no confían en la autoridad total de Su Palabra no estén tan convencidos de que sea verdad y por eso recurren desesperadamente a buscar la “ayuda del hombre”.
Pedro escribió: “HUMILLENSE, PUES, BAJO LA PODEROSA MANO DE DIOS, PARA QUE EL LOS EXALTE A SU DEBIDO TIEMPO, ECHANDO TODA TU ANSIEDAD SOBRE EL, PORQUE EL TIENE CUIDADO DE USTEDES.” ( 1 Pedro 5:6,7 – Nueva Biblia de los Hispanos )
Yo me uno al apóstol Pedro y digo ¡AMEN! ¿Y TU ?
Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”