¿Fue la doctrina de la Trinidad inventada por la Iglesia Católica? Pablo Santomauro
De ninguna manera, la iglesia cristiana desde el comienzo creyó en la Trinidad con una fe sin vacilaciones. Si bien la formulación definitiva y el lenguaje final fue ajustado para refutar las doctrinas de los herejes de los primeros siglos, la doctrina de la Trinidad no se formó gradualmente en la conciencia colectiva de la comunidad cristiana. La doctrina de la Trinidad, en su médula, no fue el resultado de largas meditaciones llevadas a cabo por teólogos, ni la conclusión del proceso racional al investigar la Escritura.
La iglesia primitiva encontró y aceptó la primera formulación de la doctrina de la Trinidad en la fórmula baptismal de Mateo 28:19. La claridad del mandamiento de Jesús al enfatizar el bautismo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, es imposible de refutar con éxito por los antritrinitarios. Claro, le buscan por aquí y por allá, pero todo termina en cuentos para hacer dormir a los niños.
La mente cristiana, educada o no educada, aceptó e hizo suya esta verdad fundamental de la Gran Comisión dada por Jesús, y ningún discípulo cristiano puede reclamar ignorancia al respecto de la Trinidad. Dios es uno, y las personas están bien definidas. Le podrán dar vueltas al asunto, pero en el final del camino tenemos que volver a la simpleza pura y desvastadora de la fórmula de Mateo 28:19, la cual está al alcanze del más humilde y menos preparado de los hombres.
Decir que la Trinidad es una doctrina inventada por la Iglesia Católica, es un reclamo que todavía estamos esperando que lo prueben. La deidad de Jesucristo está establecida tan firmemente en el Nuevo Testamento que reclamar que la Iglesia Católica la pergenió, cae en lo absurdo.
El hecho de que 2da. de Juan 9 nos hable de una doctrina de Cristo ya establecida y que Pablo nos ordene rechazar a un Jesús y un evangelio diferente, es testimonio de que la deidad de Cristo fue claramente establecida antes de que el Nuevo Testamento fuera finalizado. Los cristianos primitivos afirmaban como declaraciones absolutas:
1. La pre-existencia de Cristo
2. La Deidad de Cristo
3. La encarnación de Cristo
4. La humanidad de Cristo
La doctrina de Cristo como Dios Hijo estaba tan bien establecida en la iglesia primitiva que si en una iglesia-casa alguien traía algo diferente, no se le permitía la entrada (2 Juan 9-10). Ningún Testigo de Jehová, mormón, apostólico o unicitario (solo Jesús), para mencionar algunos antitrinitarios, hubiera podido entrar en ninguna iglesia cristiana del primer siglo.
@ Basado en The Trinity – Evidence and Issues, Robert Morey, World Bible Publishers