Después que Isaí hizo pasar a sus siete hijos delante de Samuel, el profeta le dijo a Isaí que Dios no había elegido a ninguno de ellos. Inmediatamente Samuel le preguntó: “¿Son éstos todos tus hijos?“. Isaí, le respondió a Samuel: “Queda aún el menor, que apacienta las ovejas.”
Samuel entonces, le pidió a Isaí que lo fueran a buscar. El relato escrito por Samuel nos dice que ni bien aquel joven se presentó delante del profeta, Dios le dijo: “Levántate y úngelo, porque éste es” y “desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David“. (1 Samuel 16:10-13)
En el Salmo 78, Asaf nos describe el escenario de lo que sucedió aquel día en que Dios: “eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; de tras las paridas lo trajo.” (vs. 70, 71)
Desconozco el trasfondo cultural y social de todos/as los/as Presidentes de Latinoamérica, pero me atrevo a asegurar que ninguno/a de los/as que gobiernan en la actualidad fueron escogidos/as por el pueblo “de entre los rediles de las ovejas” como en el caso de David.
¡Qué diferente es la perspectiva de Dios de hacer las cosas, comparada a la del mundo!
Incluso Samuel tuvo que pasar por el proceso de ser ajustado por parte de Dios en su manera de pensar porque cuando él vio a Eliab dijo: “De cierto delante de Jehová está su ungido.”
Al instante recibió una sutil reprensión: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” (1 Samuel 16:6, 7)
Dios no escogió a David porque era “rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer” (vs.12), sino porque como nos dice Asaf en el Salmo 78, David tenía el carácter de un verdadero “siervo” de Dios ejemplificado esto, en la práctica de una profesión humilde y sencilla de un pastor en medio “de las majadas de las ovejas; de tras las paridas.”
Ninguna de las personas que eran parte del círculo de relaciones personales de David pudieron discernir el plan que Dios tenía preparado para aquel “muchacho” como lo llamó Saúl; ni siquiera su propio padre a pesar de lo que había ocurrido durante la visita de Samuel a su casa.
Y menos aquel filisteo gigante e incircunciso llamado Goliat que “cuando vio a David, le tuvo en poco”. (1 Samuel 17:42)
Además de tener David el carácter de un “SIERVO”, conocemos que cuando Samuel le comunicó a Saúl que su reino no sería duradero, ése mismo día el profeta le hizo saber también que: “Jehová se había buscado un VARON CONFORME A SU CORAZON…para que sea PRINCIPE sobre su pueblo.” (1 Samuel 13:14)
Asaf en armonía con Samuel escribió que Dios “eligió”, “tomó” y “trajo” a “David Su siervo” para que “apacentase a Jacob Su pueblo y a Israel Su heredad” (vs. 71)
¿Y qué es lo que hizo el Príncipe? ¡Nunca dejó de ser Pastor!
El Salmo 78, concluye diciéndonos: “Y los APACENTO (PASTOREO) CONFORME A LA INTEGRIDAD DE SU CORAZON, y los PASTOREO (GUIO) CON LA PERICIA (DESTREZA) DE SUS MANOS.” (vs.72)
En alguna oportunidad he compartido que mis dos lugares preferidos en Jerusalén son el Jardín de Getsemaní ubicado en una de las laderas del Monte de los Olivos y la habitación estrecha que se encuentra ubicada dentro de las murallas y en las cercanías del Aposento Alto, en donde yacen los restos de David.
Las veces que he estado allí, mi rostro se llena de lágrimas pidiéndole a Dios que me dé un corazón como el que tenía “Su siervo” por Su persona.
No creo que sea el plan de Dios, transformarme de Pastor a Príncipe (pero pensándolo bien, mi Padre debería considerarme seriamente, porque aunque no soy “rubio” como David, soy “hermoso de ojos y de buen parecer”); pero de algo sí estoy seguro y es que:
*Dios tiene un plan maravilloso para cada una de nuestras vidas.
*Dios tiene un llamado para cada uno de nosotros sin importar cual sea nuestra vocación o profesión.
*Dios tiene siempre a nuestra disposición al PASTOR & PRINCIPE de nuestra salvación y se llama JESUS.
Gracia y Paz
Sergio
“AMIGO DE JESUS”