Daniel, considerado el cuarto de los llamados “profetas mayores” (Isaías, Jeremías, Ezequiel), descendiente del “linaje real de los príncipes” (de David), siendo muy joven fue llevado cautivo a Babilonia, “en el año tercero del reinado de Joacim (600 a.C.) rey de Judá”; cuando “el Señor entregó en las manos” de Nabucodonosor la ciudad de Jerusalén. (Daniel 1:1-3)
Aspenaz, jefe de los eunucos; a pedido de Nabucodonosor escogió a Daniel y a otros tres muchachos llamados Ananías, Misael y Azarías, para residir en el palacio del rey, con el fin de educarlos por un período de tres años en todos los asuntos de la vida de la corte real.
La primera prueba del “carácter” de Daniel, la encontramos cuando “propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; (y) pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse” (1:8)
¿Cuál fue el resultado de la fidelidad de Daniel?
“Y PUSO DIOS A DANIEL en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos” (1:9)
La narración del mismo profeta nos dice que el jefe de los eunucos le dijo a Daniel: “Temo a mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza” (1:10)
Entonces Daniel, le hizo la propuesta siguiente: “Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber” (1:12)
¿Qué ocurrió después de los diez días? ¿Le cortaron la cabeza al jefe de los eunucos?
“A estos cuatro muchachos DIOS LES DIO conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños…Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías…En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos (los que tenían “carisma”) que había en su reino” (1:17, 20)
Algún tiempo después “Nabucodonosor tuvo sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño”. Entonces el rey, hizo llamar a los “carismáticos” (magos, astrólogos, encantadores y caldeos); para que le mostraran la interpretación de su sueño bajo amenaza de que si no lo hacían “serían hechos pedazos y sus casas serían convertidas en muladeras”. (Daniel 2:1, 5)
Las personas “carismáticas”, generalmente como “tienen mucha labia”, rápidamente se refugian en el viejo adagio de “lo que no saben lo inventan”.
Nabucodonosor se percató de la intención de aquellos hombres porque les dijo: “Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones…Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo” (2:8, 9)
Un Cristiano maduro, debería discernir como lo hizo aquel rey pagano; cuáles personas en sus congregaciones son unos “charlatanes” que solamente hablan y opinan por la sencilla razón de que no son mudos y porque encuentran un oído dispuesto a ser un retrete para su “diarrea de palabras” que no provienen de Dios.
¿Qué hizo Nabucodonosor con aquellos farsantes?
“El rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia” (2:12)
¿Recuerdan lo que hizo Elías con los profetas de Baal? ¿No hizo lo mismo?
Daniel, nos dice que Arioc, capitán de la guardia del rey, también vino a buscarlos a ellos para matarlos. El joven profeta le pidió a Nabucodonosor que le diese un tiempo para poder interpretar el sueño que el rey había tenido y cuyo asunto se había olvidado.
¿Qué es lo que hizo Daniel? ¿Llamó a Walter Mercado? ¿Se puso a leer algún libro de la astróloga Jean Dixon?
Daniel, se fue a su casa, informó a sus compañeros lo que estaba ocurriendo en la corte del rey y se unieron a orar para pedir: “misericordias del Dios del cielo sobre este misterio” (2:18)
“Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual BENDIJO EL NOMBRE DE DIOS DE SIGLOS EN SIGLOS, PORQUE SUYOS SON EL PODER Y LA SABIDURÍA. El MUDA LOS TIEMPOS Y LAS EDADES; QUITA REYES, Y PONE REYES; DA LA SABIDURÍA A LOS SABIOS, Y LA CIENCIA A LOS ENTENDIDOS. EL REVELA LO PROFUNDO Y LO ESCONDIDO; CONOCE LO QUE ESTA EN TINIEBLAS, Y CON EL MORA LA LUZ” (2:19-22)
He aquí, la conclusión de aquel gesto de adoración y de acción de gracias por parte de un hombre de “carácter” como lo fue Daniel hacia su Dios:
“A ti, OH Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, PORQUE ME HAS DADO SABIDURÍA Y FUERZA, Y AHORA ME HAS REVELADO LO QUE TE PEDIMOS” (2:23)
Y cuando se presentó delante de Nabucodonosor, no le dijo: “Su excelencia, Usted no se equivocó al escogerme a mí para revelarle su sueño y así quitarle la carga que tiene en su corazón”; por el contrario claramente le dijo al rey:
“Hay un Dios en los cielos, EL CUAL REVELA LOS MISTERIOS, Y EL HA HECHO SABER AL REY NABUCODONOSOR LO QUE HA DE ACONTECER EN LOS POSTREROS DÍAS” (2:28)
Daniel, tampoco fue renuente en confrontar Belsasar; para dejarle en claro que servía al “Altísimo Dios”, y que el rey aún sabiendo todo lo que había acontecido anteriormente con su padre Nabucodonosor no había “humillado su corazón…sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido…y al Diosen cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos nunca honraste” (Daniel 5:22-23)
Dios necesitaba a un hombre de “carácter” para presentarse delante de Belsasar, un rey déspota, arrogante e idólatra y decirle: “MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN” (5:25)
¿Tiene alguien alguna duda de que Daniel era un hombre de carácter?
El rey Darío el Medo, el mismo que en contra de su voluntad tuvo que mandar echar al profeta en el foso de los leones, reconocía qué clase de hombre era Daniel: “un siervo del Dios viviente” (6:20)
Daniel, gracias a la participación de un ángel enviado por Dios, fue librado de ser comido por los leones; pero los “carismáticos” que habían querido “quedar bien” y convertirse en los “favoritos” del rey, no corrieron la misma fortuna.
¿Qué hizo Darío, producto del testimonio del “carácter” de Daniel?
“Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino TODOS TEMAN Y TIEMBLEN ANTE LA PRESENCIA DEL DIOS DE DANIEL; PORQUE EL ES EL DIOS VIVIENTE Y PERMANECE POR TODOS LOS SIGLOS, Y SU REINO NO SERÁ JAMÁS DESTRUIDO, Y SU DOMINIO PERDURARA HASTA EL FIN. EL SALVA Y LIBRA, Y HACE SEÑALES Y MARAVILLAS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA; EL HA LIBRADO A DANIEL DEL PODER DE LOS LEONES” (6:25-27)
Me arriesgo a decir que hay profesos Cristianos, que no tienen el valor de hacer una declaración a los cuatro vientos como la que hizo aquel rey pagano, en medio de sus familiares, amistades, socios, compañeros de trabajo o de estudio, que son inconversos.
“Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa” (6:28)
“Daniel siguió siempre la voluntad de Dios. Tanto en su juventud como su vejez fueron igualmente consagradas a Dios. Conservó su honradez en circunstancias difíciles, y en medio de una corte oriental, fue puro y justo. Confesó el nombre de Dios ante los príncipes idólatras.” (Vila-Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Pág. 233)
Gracia y Paz Sergio A. Perelli “Amigo de Jesús”