La Importancia de Estudiar Doctrina
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Punto # 3) Estudiar doctrina es importante porque somos llamados a ser testigos de Cristo.
Jesucristo dijo antes de su ascención en Hechos1:8: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén., en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”
Supongamos que alguna persona le pregunta: “¿Por qué debo preferir el cristianismo antes que el budismo o el hinduísmo? Usted contesta: “Porque Jesús es el camino”, y la persona replica: “¿Y por qué es el camino?” Si usted responde, “Aaah, yo no sé, pero la Biblia dice que Jesucristo es el camino”, usted no es un buen testigo de Cristo.
¿Notó usted el razonamiento circular? Es como si yo le dijera que soy Napoleón y usted me pregunta cómo puede saber que yo soy Napoleón, y mi contestación es “Porque yo le digo que soy Napoleón.’
Nadie que tenga preguntas u objeciones honestas va a aceptar esta clase de respuestas. Le van a decir, “Muchas gracias, muy amable, váyase a su casa, haga la tarea y después vuelva. No me venga a predicar a su Cristo si no tiene respuestas”. La persona no nos va a escuchar, y francamente, no tienen por qué escucharnos. No tenemos nada que ofrecerle.
Para ser un buen testigo de Cristo una persona debe conocer la doctrina de Cristo, es fundamental. No podemos separar a Cristo de su enseñanza, van juntos, son inseparables, no podemos desasociarlos. La doctrina de Cristo viene a nosotros en la Biblia, que no sólo registra sus enseñanzas durante su ministerio aquí en la tierra, sino también sus enseñanzas posteriores dadas a sus apóstoles, a quienes Jesús delegó su autoridad. Es por ello que en un sentido siempre decimos que la Escritura es nuestra máxima autoridad, y nos sujetamos a ella porque perpetúa la autoridad de Cristo.
El creyente que no lee y aprende de las Escrituras no es un buen testigo de Cristo, porque Cristo transmite su autoridad a nosotros por medio de la Escritura . R.C. Sproul lo pone de esta forma ilustrando con el siguiente diálogo:
.- ¿Es Jesús el Señor de su vida?
.- Sí, lo es.
.- ¿Y cómo ejerce Jesucristo autoridad sobre usted?
.- No entiendo, ¿qué quiere decir?
.- Bueno, me explico. ¿Jesucristo le envía faxes, le llama por teléfono, se le aparece cuando usted está afeitándose, o se toma un cafecito con usted y conversan?
La respuesta es una sola: Jesucristo ejerce su señorío o autoridad a través de su Palabra (2 P.1:3; 2 Ti. 3:16-17; Jn. 14:23 ss)
¿Ven que Jesucristo y la Palabra son virtualmente uno, es imposible separar el uno del otro. La Escritura es la que revela toda la verdad acerca de Jesucristo. No existe tal cosa como “Yo soy cristiano, Jesús es mi Señor, pero yo no leo la Biblia”. Obviamente hay problemas con una actitud como ésta. ¿Cómo puede ser que ustedes sean testigos de Cristo si no saben explicar la doctrina de la salvación? Es imposible evangelizar cuando ustedes no pueden presentar el evangelio, porque se van a parecer a un ciego explicando el sol o a un sordo hablando de la novena sinfonía de Beethoven.
¿Ven la practicidad de la doctrina? Hace la diferencia entre la vida y la muerte. La única forma de predicar la salvación es saber qué es y cómo se recibe la salvación. No me refiero solamente a decir que Cristo murió por nosotros. Eso lo puede hacer un niño. Debemos saber qué fue lo logró el Señor con su sacrificio. El futuro eterno de la persona que tengan enfrente depende de la doctrina que ustedes hayan aprendido y estén en condiciones de presentar.
Tercer punto, entonces, la doctrina es importante porque somos llamados a ser testigos de Cristo. <>
(Continuará)
Pablo Santomauro