¡Queko se come las uñas! ¿Y Usted?
Parte: II
La onicofagia (del griego onyx, ‘uña’ y phagein, ‘comer’), es el término médico para referirse al hábito de morderse o roerse las uñas y según la Organización Mundial de la Salud es más común en el sexo masculino que en el femenino.
La Enciclopedia de Psicología nos informa que “cerca del 45% de los niños durante la pubertad, alrededor del 25% de los estudiantes universitarios y más o menos el 10% de los adultos mayores de 35 años se muerden las uñas compulsivamente.
¿Cómo reacciona Usted a los desafíos de la vida que se nos presentan en una variedad de maneras?
En mi caso personal me como las uñas; y otros lo hacen entregándose al alcohol, a las drogas, a los juegos de azar, a las compras compulsivas, al consumo de estupefacientes, ansiolíticos, antidepresivos, etcétera.
Ninguna de las prácticas que he mencionado en el párrafo anterior son “fruto del Espíritu” (ni siquiera el comerme las uñas); sino “obras de la carne” (ver Gálatas 5:19-23), porque no estoy o estamos confrontando las pruebas que Dios permite que ocurran en nuestra vida de una manera que a mi Padre celestial le agrada.
La razón por la cual Pelusa se mordía las uñas al ver un episodio de una novela, era una manera fútil para expresar su frustración emocional y su impotencia para cambiarle el rumbo a los acontecimientos que afectaban las vidas de las personas de una historia.
¿Tuvo mi hermana éxito en impedir que algo ocurriera o no ocurriera a favor o en contra de al menos uno de los personajes centrales?
¡Definitivamente no, por la sencilla razón que Pelusa no tenía control alguno sobre el desarrollo del argumento!
Asimismo, no tengo conocimiento de que alguna vez el director de la novela la haya llamado para investigar si deseaba hacer cambios al guión de la obra.
Ninguno de nosotros fue programado con un sistema de radar que nos permita identificar los peligros que se nos avecinan y así poder enviarles un mísil para destruirlos; ni tampoco tenemos un sistema de seguridad que nos permita prevenir cuáles son las personas que desean provocarnos o hacernos daño.
Y aunque numerosos falsos pastores, salmistas y evangelistas en el día de hoy están engañando a miles de personas enseñándoles de que podemos manipular la voluntad de nuestro Padre celestial, le recuerdo al lector que El no solamente es nuestro Creador, sino también Soberano de nuestras vidas y así como el director de una novela nunca le pidió a mi hermana su opinión al respecto de lo que debía hacer con el rumbo de la historia de un personaje; tampoco no esperes que Dios te llame para preguntarte si te va a gustar o no la prueba que tiene preparada para tu persona.
Entonces, ¿qué es lo que debemos hacer? ¿Comernos las uñas? ¿Desesperarnos?
Las palabras del pastor Charles Stanley escritas en su libro devocional “Un Toque De Su Gozo” (páginas 127, 128),contienen la respuesta a nuestra pregunta:
“El Señor ciertamente no se opone a que disfrutemos de un bienestar mental y emocional (3 Juan 1:2); sin embargo, sería un error fundamentar nuestro gozo en los sentimientos. Si nos mostramos alegres y somos competentes sólo cuando soplan vientos favorables, entonces nuestra concepción de lo que es el gozo en Cristo resulta muy defectuosa, y por ende también nuestra experiencia.
Hay días en los que nos sentimos bien y días en los que nos sentimos mal. Cuando lleguen los días difíciles, y ciertamente llegarán, ¿cómo nos manejaremos? ¿Andaremos malhumorados, impacientes, airados, perturbados, exasperados? Si confiamos en el fluctuante barómetro de nuestras emociones, seguramente que sí.
La gran noticia del evangelio es que la verdad siempre nos liberta. La verdad de Dios no es otra que su Palabra. Las Escrituras son la base de toda verdad de Dios, y cuánto más conocemos su verdad, tanta más libertad tenemos para vivir con gozo dejando de lado nuestras emociones fluctuantes.
El gozo de Dios, increíblemente abundante, nunca va de la mano de nuestras pasiones o sentimientos, tan cambiantes. Tiene su fundamento en la verdad constante de su Palabra. Para experimentar este tipo de gozo, necesitamos cultivar el hábito de meditar con regularidad en las grandes verdades de las Escrituras. Ellas constituyen el único fundamento para esa clase de gozo que nos puede mantener firmes cuando nuestras emociones nos empantanan en pensamientos confusos y en emociones con una fuerte carga negativa. La verdad nos libera y nos mantiene libres.”
¿Entendimos lo que acabamos de leer?
¡Solamente la verdad de la Palabra de Dios (no la del pastor) nos libera y nos trae gozo en medio de los desafíos adversos de la vida!
Y he aquí unas de ésas verdades de las Sagradas Escrituras en cinco versiones diferentes de la Primera Epístola del Apóstol San Pedro, capítulo 5 versículos 6 y 7:
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; ECHANDO TODA VUESTRA ANSIEDAD SOBRE EL, PORQUE EL TIENE CUIDADO DE VOSOTROS.” (Reina-Valera 1960)
“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los enaltezca a su debido tiempo. DEJEN TODAS SUS PREOCUPACIONES A DIOS, PORQUE EL SE INTERESA POR USTEDES.” (Dios Habla Hoy)
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo, ECHANDO TODA VUESTRA ANSIEDAD SOBRE EL, PORQUE EL TIENE CUIDADO DE VOSOTROS” (La Biblia De Las Américas)
“Humillaos, pues, bajo la poderosa manos de Dios para que, llegada la ocasión, os ensalce; CONFIADLE TODAS VUESTRAS PREOCUPACIONES, PUES EL CUIDA DE VOSOTROS” (Biblia De Jerusalén 1976)
“Humillaos pues bajo la poderosa iad de Elojim, para que él los ensalce cuando fuere tiempo. ECHANDO TODA VUESTRA SOLICITUD EN EL: PORQUE EL TIENE CUIDADO DE VOSOTROS.” (Brit Xadashá Judía Ortodoxa, 1999)
Y por las dudas que su número preferido no es el cinco sino el siete; agrego dos versiones a las anteriores:
“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo. DEPOSITEN EN EL TODA ANSIEDAD, PORQUE EL CUIDA DE USTEDES.”(Nueva Versión Internacional)
“Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El los exalte a su debido tiempo. ECHANDO TODA SU ANSIEDAD SOBRE EL, PORQUE EL TIENE CUIDADO DE USTEDES.” (Nueva Biblia De Los Hispanos)
Gracia y Paz Sergio “Amigo de Jesús”