¿Verdad que es Verdad?
Autor: Sergio A. Perelli
La Segunda Epístola de Juan solamente tiene trece versículos y en los primeros cuatro la palabra “verdad” aparece cinco veces.
Una de las razones fundamentales por las cuales el discípulo amado escribió sus cartas posiblemente al cuerpo de Cristo en la ciudad de Efeso, fue para advertir contra los falsos profetas y anticristos que promulgaban enseñanzas heréticas en cuanto a la persona de Jesucristo.
¿Por qué en la Iglesia del Siglo XX y XXI han proliferado tantos falsos profetas y pastores?
¿Por qué la Iglesia contemporánea ha abierto las puertas del sacerdocio y del ministerio pastoral a hombres y mujeres que practican un estilo de vida que es abominación a los ojos de Dios?
Mi respuesta a las dos preguntas formuladas es muy simple pero enfática: “Un gran porcentaje del mundo Cristiano contemporáneo (me hubiera gustado poder escribir “algunos”) ya nocree que la Biblia es la única regla de autoridad para la vida de alguien que profesa ser un hijo de Dios”.
Millones de personas se congregan semana a semana en las iglesias católicas y evangélicas alrededor del mundo; y escuchan la Palabra de Dios (o una versión de la misma), pero no le permiten al Espíritu Santo que inspiró las Sagradas Escrituras convencerlos “de pecado, de justicia y de juicio” (Juan 16:8).
En otras palabras, aparte de “sentirse bien”; el ir una o dos horas a la iglesia el día Domingo les produce el mismo efecto que aquellos que fueron a una reunión familiar, a la playa, a un picnic, a pescar, a un evento deportivo, o al cine
¿Qué es lo que está ocurriendo en el corazón de esta clase de “creyentes nominales”?
Ellos y ellas, adaptan la “verdad” de la Palabra de Dios que es “santa, justa y buena” (Romanos 7:12), a su modus vivendi, a su cultura, a su estrato social, a sus relaciones personales, a su definición de valores, a sus circunstancias del día, etcétera; en otras palabras le ponen muchos “peros” a lo que ha entrado a sus oídos.
Parafraseando las palabras de Santiago 1:22, he llegado a la conclusión de que “se están haciendo los tontos”.
Pero, ¿quiénes son los responsables de la condición “desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda” (Apocalipsis 3:17) de la Iglesia en el día de hoy?
Mi respuesta simple pero enfática es: “Los falsos pastores, profetas, evangelistas, apóstoles ysalmistas, que han adulterado o diluido la Santa Palabra de Dios, con el fin de agradar a las masas y de esta manera no poner en riesgo su popularidad para así continuar viviendo como magnates o sultanes”.
La corrupción espiritual y moral de un buen número de los líderes de la Iglesia es tal que a algunos les tiemblan sus labios, sus piernas y se les sube la presión arterial cuando le preguntan si JESUS ES EL UNICO CAMINO PARA RECIBIR LA SALVACION Y LA VIDA ETERNA.
¡Cómo desearían que Jesús nunca hubiera dicho las palabras que en nuestras Biblias fueron registradas en el Evangelio de Juan, capítulo 14 versículo 6!
¿Será que se olvidaron de cómo Juan el Bautista, Esteban, Santiago, Pablo, Pedro y de los miles de hermanos y hermanas que durante el transcurso de los dos primeros siglos de la historia de la Iglesia fueron martirizados por Nerón, Domiciano, Trajano, Adriano y otros; por no renunciar a proclamar que “JESUS ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”? (Continuará)
Gracia y Paz Sergio “Amigo de Jesús”