“MIS AMIGOS” Los Adventistas Del Séptimo Día
Parte: VI
El Señor Jaime White, a quien algunos consideran el “Apóstol Pablo del Movimiento Adventista” y esposo de Elena desde mediados del año 1846, se convenció de que “Dios la había llamado para que haga la obra de una profetisa” y un grupo de los Adventistas que había sobrevivido el “Gran Chasco” la “aceptó como luz de Dios”.
Las condiciones no podían ser más que favorables y promisorias para esta joven que ni siquiera tenía veinte años de edad y que padecía de una condición precaria en cuanto a su salud física.
Hiram Edson, un granjero que vivía a las afueras de Port Gibson, estado de New York; siendo aún miembro de la Iglesia Metodista, se había unido también al Movimiento de Guillermo Miller y fue en su casa que un buen número de creyentes se congregó el 22 de Octubre de 1844 para esperar la Segunda Venida de Jesús.
“Nuestras expectativas iban en aumento mientras esperábamos la llegada de nuestro Señor, hasta que el reloj marcó las doce a medianoche. El día había pasado, y el chasco que experimentamos fue terrible. Nuestras más caras esperanzas y expectativas fueron barridas, y nos sobrevino un deseo de llorar como nunca antes. La pérdida de todos los amigos terrenales no se hubiera comparado con lo que sentimos entonces. Lloramos y lloramos hasta que el día amaneció.
Me decía a mí mismo: ‘Mi experiencia adventista ha sido la más brillante de toda mi vida cristiana… ¿Ha fallado la Biblia? ¿No hay Dios, ni cielo, ni ciudad de oro, ni paraíso? ¿Es todo nada más que una fábula astutamente inventada? ¿No hay realidad detrás de nuestras más caras esperanzas y expectativas?’
Comencé a sentir que podría haber luz y ayuda para nosotros en nuestro dolor. Dije a algunos de los hermanos: ‘Vayamos al granero’. Entramos en éste, cerramos las puertas y nos arrodillamos delante del Señor. Oramos fervientemente porque sentíamos nuestra necesidad. Continuamos en ferviente oración hasta que recibimos del Espíritu la certeza de que nuestras oraciones habían sido aceptadas, y que se nos daría luz. La razón de nuestro chasco sería explicada en forma clara y satisfactoria.” (1)
¿Está Usted listo para leer acerca de la “luz” y de la explicación “clara y satisfactoria” que el Señor Edson recibiría de parte del “Espíritu” y de lo que en realidad ocurrió el día del “chasco”?
¿Puede Usted escuchar la música? ¿Qué música?
La música clásica de una serie muy famosa de televisión cuya locución de apertura decía así:
“ABRAMOS ESTA PUERTA CON LA LLAVE DE LA IMAGINACION. TRAS ELLA ENCONTRAREMOS OTRA DIMENSION, UNA NUEVA DIMENSION DE SONIDO, UNA DIMENSION DE VISION, LA DIMENSION DE LA MENTE. ESTAMOS ENTRANDO EN UN MUNDO DISTINTO DE SUEÑOS E IDEAS. ESTAMOS ENTRANDO EN LA DIMENSION DESCONOCIDA… ‘THE TWILIGHT ZONE’” (Continuará)
(1) White, Elena G. de, Cristo En Su Santuario. Manuscrito inédito publicado parcialmente en la Review and Herald del 23 de Junio de 1921.
Gracia y Paz Sergio “Amigo de Jesús”