¿PASTORES o PLOMEROS?
Parte: IV
Autor: Sergio A. Perelli
Hace un tiempo atrás escuché en la radio un anuncio publicitario de una compañía especializada en plomería y básicamente la oferta que presentaban era: “Arreglamos cualquier problema de plomería que Usted tenga en su casa por 95 dólares. ¡Usted escuchó bien…solamente pagará 95 dólares!”.
Quienes vivimos en los Estados Unidos de Norteamérica, conocemos por experiencia que la mayoría de los técnicos o especialistas en diferentes áreas, no vienen a su casa a darle un estimado gratis sino que cobran desde 50 a 75 dólares solamente por diagnosticar el problema, y entonces si Usted acepta el presupuesto del trabajo de la reparación, no le cobran el costo de la primera visita.
Así que 95 dólares es una increíble oferta ¿verdad? Pero el anuncio publicitario continuaba con las palabras siguientes: “Si descubrimos que su plomería necesita de más trabajo, entonces le haremos un presupuesto bien detallado de sus costos adicionales”.
¿No decía la primera parte del anuncio que arreglaban cualquier problema de plomería por 95 dólares?
Los expertos del mundo de la publicidad conocen muy bien la naturaleza del ser humano y de cómo nos vislumbramos “escuchando solamente lo que queremos escuchar”.
Los anuncios en los medios de comunicación masiva no son gratis, por lo tanto los negocios buscan la manera de atraer a las personas con los famosos “ganchos publicitarios” con el fin de recuperar su inversión y generar ganancias.
¿No será que hoy ocurre lo mismo en la iglesia contemporánea y miles de pastores solamente están usando “ganchos publicitarios” para atraer a las masas predicándoles un evangelio barato porque en realidad sus congregaciones “escuchan solamente lo que quieren escuchar”?
¿Será que ya miles de pastores han arrancado de sus Biblias las exhortaciones que le dio Pablo a su discípulo Timoteo: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que PREDIQUES LA PALABRA; QUE INSTES A TIEMPO Y FUERA DE TIEMPO; REDARGUYE, REPRENDE, EXHORTA… PORQUE VENDRA TIEMPO CUANDO NO SUFRIRAN LA SANA DOCTRINA, SINO QUE TENIENDO COMENZON DE OIR, SE AMONTONARAN MAESTROS CONFORME A SUS PROPIAS CONCUPISCENCIAS, Y A APARTARAN DE LA VERDAD EL OIDO Y SE VOLVERAN A LAS FABULAS”? (2 Timoteo 4:1-4)
El Diccionario Larousse define la palabra “fábula” como “relato inventado, de fantasía o ficción”.
El evangelio de “no asustar a la gente con palabras como “pecado” o “infierno”, y de presentar un evangelio“inventado, de fantasía o ficción” ha traído como consecuencia una pérdida de los valores absolutos como se enseñan en las Sagradas Escrituras y un pronunciado raquitismo en el conocimiento e interpretación correcta de la Palabra de Dios.
El porcentaje de divorcios dentro del pueblo Cristiano es similar a aquellos que son del mundo; miles de personas que asisten a las llamadas mega-iglesias viven en unión libre porque no existe ninguna relación de uno a uno con sus pastores o con el liderazgo de la iglesia lo cual les otorga un vía de escape para continuar su estilo de vida, y lo que es peor sus amistades no confrontan sus obras de la carne con el pretexto de que “es mejor que sigan viniendo a la iglesia en lugar de que se queden en sus casas”.
¿Y qué tal de los pastores homosexuales, pastoras lesbianas y últimamente pastoras-musulmanas?
¿Qué les parece crear una nueva denominación llamada “El Arca de Noé” y que se use como gancho el lema: “Todos Son Bienvenidos”?
Mi sentido del humor o sarcasmo puede producir risa en el rostro de los lectores, pero yo sé que Jesús llora al ver cómo miles de pastores alrededor del mundo han convertido la historia de la Cruz en una simple “fábula” y el Evangelio en una baratija.(Continuará)
Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”