¿PASTORES o PLOMEROS?

Parte: XII

Autor: Sergio A. Perelli

He tenido como costumbre, tener un pequeño anuncio clasificado de los cultos básicos de nuestra iglesia, en una revista que la comunidad recibe cada semana en sus casas por medio de los servicios del correo.

Al final del clasificado, aparecía el número de teléfono de nuestra residencia (en el presente es el de otro varón); con el propósito de responder personalmente a las llamadas que recibía originadas por el anuncio.

Podría escribir una serie de artículos en referencia a las personas que llamaron durante todos los años que me encargué de tal misión.

Algunas personas deseaban saber los días y horarios de nuestras reuniones, a pesar de que el clasificado claramente decía: JUEVES 7 p.m. (19 horas para los que se rigen con por el otro sistema de horario) y DOMINGOS 10 a.m. o de la mañana. Y un grupo similar, querían saber la dirección de la iglesia, cuando también se encontraba este detalle dentro del contenido de la información.

En realidad, además del nombre de la iglesia, los horarios y la dirección, mi nombre y número de teléfono, el anuncio no tenía otra información adicional.

Yo con mucho tacto, les preguntaba de qué fuente habían sacado ellos mi número de teléfono y me contestaban que del anuncio de la revista; entonces aprovechaba a decirles cortésmente que la información que estaban solicitando se encontraba en el mismo anuncio en donde obtuvieron mi número de contacto. La respuesta era inmediata y generalmente rezaba de esta manera: ‘¡Oh sí…tiene Usted razón! ¡No me había dado cuenta!’

De acuerdo a la Parábola del Sembrador, ¿en cuál de los cuatro tipos de tierra, Usted cree que clasificaría a tal clase de personas que ni siquiera pueden entender lo que tienen delante de sus ojos? ¿Será que Moisés los hubiera consagrado como sacerdotes del santuario en el desierto, cuando se requería de parte de Dios, ser rigurosamente meticulosos con los detalles; desde sus vestimentas hasta el proceder en los diferentes rituales? ¿Será que tienen el carácter o la aptitud necesaria para ser líderes de ministerios?

¿Cómo cree Usted que hubiera reaccionado Jesús si al ordenarle a Pablo: ‘Pasa a Macedonia’, el Apóstol le hubiera respondido: ¿Y en dónde está Macedonia?

Otros individuos, querían que yo les explicara por teléfono todas las diferencias teológicas y de práctica que existen entre nuestro movimiento y otras denominaciones; a los cuales les sugería asistir a nuestra iglesia por un mes, para observar nuestro tiempo de adoración y de estudio de la Biblia, y de esta manera familiarizarse con nuestras creencias y ministerio.

La gran mayoría de este tipo de conversaciones terminaban así: ‘Por lo  que veo Usted está muy ocupado, para responder a mis inquietudes’ y los más agresivos: ‘Usted está rehusando o evadiendo responder a mi pregunta’.

Yo tengo otra pregunta para la meditación del lector: ¿Será que hay algún pastor tan urgido de llenar los asientos de su iglesia, que se sienta obligado a continuar una conversación con la clase de personas mencionadas en el párrafo anterior?

Y ¿qué tipo de conducta, Usted cree tienen estas personas en sus iglesias, si es que todavía son miembros de alguna iglesia? ¿Pro activos o destructivos? ¿Colaboradores o criticones? ¿Solucionadores o problemáticos? ¿Quieren un PASTOR , o requieren de un PLOMERO? (Continuará)

Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”