Integridad Espiritual y Moral
Parte: III
En la primera parte abordé la problemática de tus sentimientos de culpabilidad, y en esta me enfocaré a tu confesión de que: “la cabeza se me llena de pensamientos inmorales o sucios…”.
Anteriormente, yo enmarqué el asunto de sentimientos de culpabilidad dentro del área de integridad espiritual; lospensamientos inmorales o sucios están enlazados dentro del campo de la integridad moral.
Posiblemente, tú has escuchado el dicho: “No podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestras cabezas, pero sí podemos evitar que ellos hagan sus nidos sobre nuestras cabezas”.
Mi primera reacción al leer tu expresión: “la cabeza se me llena de pensamientos inmorales o sucios…”; fue la de imaginarme tu cabeza como un nido de pájaros y estos de rapiña; porque es obvio que tales pensamientos nunca pueden provenir del Espíritu Santo que en la Biblia y en algunas ocasiones se presenta en forma de paloma.
La cabeza de un hijo de Dios no debería estar “llena de pensamientos inmorales o sucios”, porque Pablo escribió de que no puede haber “comunión entre la luz y las tinieblas” (2 Corintios 6:14).
En la Epístola de Santiago se nos presenta al profeta Elías como un hombre “sujeto a pasiones semejantes a las nuestras” (5:17); pero no creo que tales palabras podemos usarlas como un argumento para evadir nuestra responsabilidad personal de que nuestra “cabeza se llene de pensamientos inmorales o sucios…”.
Pablo en el capítulo 7 de Romanos, expuso con mucha claridad la batalla que existe en el “hombre interior” y escribió: “veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros” (vs. 23).
Pero el Apóstol dio la solución a la problemática de la lucha que se produce en la mente, que en tu caso le llamas “cabeza”:“Gracias doy a Dios, por Jesucristo” (vs.25).
Yo sé que otras personas, te sugerirían ‘buscar ayuda profesional’, pero yo todavía creo en el poder de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo para “limpiar nuestra cabeza depensamientos inmorales y sucios”.
“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová. Porque MIS PENSAMIENTOS no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos MIS CAMINOS, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son MIS CAMINOS, más altos que vuestros caminos, y MIS PENSAMIENTOS más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:7-9).
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre…en esto pensad” (Filipenses 4:8).
Gracia y Paz
Sergio A. Perelli
“Amigo de Jesús”