Poema inspirado en El Jardín de la Tumba, Jerusalén
Autor: Sergio A. Perelli
Adán y Eva en el Edén
a Dios desobedecieron;
cuando en aquel jardín
del fruto prohibido comieron.
La sombra de muerte cayó
sobre ellos y la humanidad;
porque nuestros primeros padres decidieron
hacer su propia voluntad.
Pero de tal manera
Dios al mundo amó;
que para vencer la muerte
Jesús en la Cruz murió.
La historia no quedó allí
mi Salvador al tercer día resucitó;
el aguijón de la muerte
a El no lo sujetó.
Hoy Su tumba está vacía
a los cielos ascendió;
y a la diestra de Su Padre
en Su trono se sentó.
En la tierra mis días están contados
yo sé que voy a morir;
pero mi fe no es vana
con Cristo eternamente he de vivir.
Gracia y Paz
Sergio
“Amigo de Jesús”