¿Puede una persona…?
Autor : Sergio A. Perelli
La pregunta completa es: ¿Puede una persona que no es maduro en la fe, es inconstante en su vida espiritual yque no se congrega fielmente, ser miembro del Grupo de Alabanza o parte del equipo de instructores del Ministerio de Niños?
Mi respuesta es un rotundo ¡NO! Y por si alguien tiene alguna duda o no entiende lo que he tratado de comunicar; procedo a contestar como lo hubiera hecho el Apóstol Pablo: “¡DE NINGUNA MANERA!“
Siendo que mencioné al siervo de Jesucristo, comparto alguno de los tantos mandamientos que él dio a su discípuloTimoteo primero verbalmente y luego por escrito : “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto ENCARGA A HOMBRES FIELES QUE SEAN IDONEOS PARA ENSEÑAR TAMBIEN A OTROS” (2 Ti. 2:2).
¿Y qué tal…si al ‘hermanito’ lo ponemos solamente a tocar un instrumento en el Grupo de Alabanza pero no le permitimos cantar? ¡NO!
¿Usted aceptaría que un cirujano previo a su intervención quirúrgica le dijera: ‘Hoy traje a mi amigo de jugar golf y que es gerente de un banco, para que me ayude en su operación porque me fallaron todos mis asistentes…pero no se preocupe porque solamente me va a pasar los instrumentos’?
Una persona ‘normal’, se rehusaría a ser operado por tal tipo de cirujano y solicitaría a las autoridades administrativas del hospital a tomar medidas disciplinarias en contra del profesional irresponsable.
Entonces…¿por qué abrir las puertas de los ministerios mencionados en la Iglesia de Jesús, e involucrar a una persona que no es maduro en la fe, es inconstante en su vida espiritual y que no se congrega fielmente?
Lamentablemente, algunos pastores y/o líderes de ministerios ‘urgidos’ por la necesidad de tapar agujeros; se rinden en darle una plataforma pública a personas que Pablohubiera dejado en el camino como una vez lo hizo con Juan Marcos.
J.Oswald Sanders, en su libro Liderazgo Espiritualescribió lo siguiente: “¿Podemos renunciar a un principio para lograr un acuerdo? EL DISMINUIR LAS NORMAS ES SIEMPRE UN PASO HACIA ATRAS, Y LA TRANSIGENCIA CASI SIEMPRE LO REQUIERE?” (p.133).
¿Y cuál es la NORMA establecida no por Sergio sino porDios?
“Me seréis un reino de sacerdotes y gente santa” (Ex.19:6).