Se ubica en las costas del Río de la Plata, en el barrio del mismo nombre. Sus orígenes se remontan al siglo XIX, cuando fue una de las primeras estaciones balnearias de América del Sur. Hoy es una importante zona residencial, con su característico paisaje costero bordeado por un cinturón de edificios altos. Es también una de las playas montevideanas más visitadas por los veraneantes, gracias a sus excelentes servicios y su cercanía al centro de la ciudad.